La medicina tradicional clasifica las enfermedades en orgánicas, si tienen lesión de los órganos, y funciones en las que esa lesión no es evidente. Ese esquema es falso; en el enfermo lo orgánico y lo funcional se mezclan. Luego surgieron las enfermedades psicosomáticas, para denominar a las situaciones en las que los componentes psíquicos vitales acababan por producir lesión orgánica.
Fibromialgia: El dolor y la mujer son los protagonistas.
La fibromialgia ha estado en sombras largo tiempo, significa dolor en los músculos y el tejido fibroso (ligamentos y tendones). La enfermedad se caracteriza por dolor musculoesquelético generalizado y a la presión en puntos específicos. El dolor se parece al originado en las articulaciones pero no es una enfermedad articular. Afecta al 2 % de la población, más a las mujeres, (nueve veces más que a los hombres), y suele aparecer a partir de los 30-40 años. Además se quejan de cansancio fácil, mala tolerancia al ejercicio, sueño no reparador, dolor de cabeza, mareos, adormecimiento de manos y pies o problemas del ritmo intestinal.
Dolores: muchos y cambiantes.
Habitualmente están localizados en ciertos puntos que expresan focos de hiper-irritabilidad y se ponen de manifiesto por la tensión o presión muscular. El origen del dolor se relaciona con emociones, posturas o factores mecánicos (por ej. asimetría de extremidades), inmovilización prolongada, alteraciones nutricionales, déficits vitamínicos, alteraciones del sueño o endocrinológicas. Estos puntos dolorosos pueden aparecer en la población sana, pero el rasgo característico aquí es su alto número, su persistencia, su rotación, tener varios a la vez y que su estimulo provoca una gran respuesta; esos puntos pueden causar disfunción de los músculos afectos, aunque en estos no se demuestra lesión alguna.
Los puntos dolorosos se localizan en la parte alta del músculo trapecio (equivale a la capucha de los frailes), por encima de ambas clavículas, por encima y de los codos, a nivel de las paletilla (escápula), en la nuca, los glúteos, etc. Las molestias empeoran con la ansiedad, el frío, humedad, ejercicio excesivo, y mejoran si se está de vacaciones o en climas cálidos. En ocasiones, la fibromialgia asocia otras alteraciones del sistema nervioso vegetativo como dolor de cabeza (jaquecas), alteración del sueño, alteraciones en las reglas, lagrimeo o secreciones nasales abundantes.
Un diagnóstico que puede ser difícil.
El diagnóstico del proceso no es sencillo ya que viene definido por los datos de la historia clínica y los hallazgos exploratorios, pero no se dispone de ninguna prueba de laboratorio que lo defina. De hecho las múltiples pruebas que se usan en clínica para valorar la inflamación de algún órgano (aumento de leucocitos o la velocidad de sedimentación) son normales. Se han hallado muchas alteraciones pero poco específicas como: cambios en las ondas del electroencefalograma, de la relación entre los linfocitos colaboradores y supresores de la sangre (CD4/CD8), en los niveles de la hormona de crecimiento, substancia P, disminución del cortisol o disminución del riego cerebral por técnica de SPECT. Y normalizar estas alteraciones no les mejora y no se usan para el diagnóstico de la enfermedad. Se ha postulado que los enfermos padecen una alteración nerviosa en la percepción del dolor que algunos relacionan con trastornos del sueño (fase 4) y debidos a tener niveles de serotonina bajos. Sus molestias pueden confundirse con otras enfermedades funcionales como la depresión o alteraciones metabólicas, hipotiroidismo, polimialgia reumática, polimiositis, etc.y a veces se asemejan a la astenia crónica, o aparece tras ellas. Son muy frecuentes las alteraciones psicológicas: un tercio sufre depresión, otros ansiedad, somatizaciones, hipocondriasis.
Los beneficios del tratamiento.
Es importante conocer la percepción que tiene el enfermo acerca de su problema, explicarle que no es una enfermedad incapacitante, deformante o degenerativa y que tiene un abordaje que permite aumentar su calidad de vida. Les es útil practicar ejercicios aeróbicos de forma regular, progresiva o de estiramientos. También ayudan los abordajes locales: masaje, calor. Excepcionalmente pueden requerir analgésicos locales, o infiltraciones con xilocaína en las zonas de tendinitis, bursitis u osteocondritis.. Además es fundamental el manejo del estrés, por cualquier método: incluyendo yoga, bio feedback y trabajos en grupo.
A veces se benefician de medicación antidepresiva, especialmente de los fármacos que inhiben la re captación de la serotonina en las células del sistema nervioso o de los antidepresivos tricíclicos. Para conciliar el insomnio pueden ser útiles las benzodiacepinas. Y también se debe usar de forma sensata los analgésicos y anti inflamatorios no esteroideos, o la gabapentina. En resumen: hablamos de una enfermedad frecuente, de causa desconocida, diagnóstico complejo y manejo terapéutico difícil.
Astenia y fatiga crónica.
Del griego a (sin, falta) y sthenos (fuerza.). Astenia es cansancio, fatiga, pérdida de fuerza o energía. Es una situación de cansancio crónico que dura más de 6m y reduce más del 50% la capacidad de realizar las labores habituales. La astenia que dura más de un mes es fatiga y si más de 6 fatiga crónica. Recordar la frecuente astenia primaveral, de posible causa climática, pero poco intensa y pasajera.
Causas y mecanismos.
Hay que buscar para ella una causa de enfermedad, sea orgánica o psíquica. Muchas orgánicas: infecciones (muchas viriasis tienen astenia : se habló del virus de Ebstein Barr y el herpes 6 ) o alteraciones leves de la inmunidad (el estrés mantenido las favorece), o disfunción del sistema muscular pero no se demuestra, inmunes ( disminución de la inmunidad celular), oncológicas (el tumor libera citoquinas que producen cansancio) , neuromusculares (alteraciones en la perfusión cerebral, o hiperactividad en el tálamo), endocrinas (hipo actividad del eje hipófisis- suprarrenal). También causan astenia las drogas, el maltrato, alcohol, trastornos del sueño y anemia. Y otras psíquicas: la depresión está presente en 2/3 parte de los afectos. O la ansiedad. Hay quien la relaciono con ser obsesivo compulsivo y/o personalidad rígida, falta de flexibilidad. Se ha comentado que podría tener un déficit de endorfinas (tienen disminución de la sensación de dolor). Como no se conoce su causa no se puede evitar. Para algunos es útil evitar el estrés,
Manifestaciones.
La astenia y la fatiga muscular suele ser máxima al atardecer y no mejora con el reposo. A veces hay decimas vespertinas, dolor de cabeza, garganta, debilidad, dificultad para concentrarse o dormir, ganglios en cuello. La fatiga mental se expresa con pérdida de la memoria, capacidad de concentración o atención pérdida percepción mundo externo, ansiedad, hay disminución del deseo sexual, del apetito y del sueño. Suele iniciarse en mujeres de 20 a 50 años que están antes sanas pero se describen casos a mayor edad.
Diagnóstico y pronóstico.
Son los criterios del médico tras historiar y explorar a la enferma ya que no hay una prueba o test que la defina. Y deben descartarse con pruebas las otras posibles patologías orgánicas. Es crónica con tendencia a la mejoría espontánea, pero más del 50% mantendrán su incapacidad para actividades habituales a los 5 años del inicio. Suele tener fases de recaída y mejoría. Y empeora con el estrés físico o psíquico.
Tratamiento.
Importa demostrarles empatía. Es útil proponerles llevar una vida saludable, hacer comidas a base de cereales, frutas y vegetales, evitando grasas saturadas y colesterol, estar bien hidratado, tener actividad regular, orden. Para algunos son muy útiles los programas de ejercicio individualizado y acondicionamiento físico, lo que otros niegan.
Se han ensayado muchos medicamentos, los mejores los antidepresivos, pero el Prozac no suele ser efectivo. Se han probado antivirales e inmuno estimuladores si hay defecto de ella (interferón). Los anti inflamatorios o glucocorticoides son tratamientos sintomáticos que ayudan pero que no cambian su curso. La carnitina (los deportistas la usan) es útil en algunos casos. Sin mucha evidencia se han usado: sulbutiamina, compuestos de adenosin trifosfato, aspartato magnésico potásico, el hierro, ginseng o los preparados multivitamínicos B1-B6-B12, pero no parecen aportar gran cosa.
ACTUALMENTE. NO EXISTE QUE SEA UNA ENFERMEDAD PARA UNA INCAPACIDAD.
TRISTE PERO ES ASÍ.
Manoly Naranjo